¿Sabemos que es prejuzgar?
Según la Real Academia Española: Prejuzgar es juzgar una cosa o a una persona antes del tiempo oportuno, o sin tener de ellas cabal conocimiento. No prejuzgues hechos que no conoces.
Nuestro cerebro está programado para inventar, imaginar, como dice Elsa Punset, para sobrevivir, pero ¿sabemos controlar a nuestro cerebro?
El hecho de prejuzgar es una respuesta emocional, pero negativa y en algunas ocasiones lo hacemos de forma inconsciente.
Para poder controlar esta respuesta emocional tenemos que saber reaccionar cuando veamos que nuestra mente va a prejuzgar.
Intentemos que nuestra mente no imagine, que vea la realidad.
Os voy a contar una anécdota personal. Mi marido en ocasiones cuando estamos comiendo o paseando y vemos una situación que nos llama la atención como por ejemplo una pareja mayor que va cogida de la mano por la calle y se monta su película. Dice, seguro que son separados y están empezando su relación. Siempre me meto con él diciéndole y ¿tú que sabes?
Su mente es consciente que está imaginando. Este es un caso muy simple de prejuzgar una situación pero si os ponéis a pensar seguro que os viene a la mente alguna situación en la que hayáis prejuzgado a alguien o a algo.
No podemos saber como es una persona solamente por como viste o por como habla. Tenemos que controlar a nuestra mente para que no imagine o invente y de esta forma poder conocer realmente como es la persona que nuestro cerebro pretende prejuzgar. En más de una ocasión nos llevaremos una sorpresa porque nos daremos cuenta que nuestra mente nos han engañado y la realidad es mucho más diferente.
Nuestro cerebro está programado para inventar, imaginar, como dice Elsa Punset, para sobrevivir, pero ¿sabemos controlar a nuestro cerebro?

Para poder controlar esta respuesta emocional tenemos que saber reaccionar cuando veamos que nuestra mente va a prejuzgar.
Intentemos que nuestra mente no imagine, que vea la realidad.
Os voy a contar una anécdota personal. Mi marido en ocasiones cuando estamos comiendo o paseando y vemos una situación que nos llama la atención como por ejemplo una pareja mayor que va cogida de la mano por la calle y se monta su película. Dice, seguro que son separados y están empezando su relación. Siempre me meto con él diciéndole y ¿tú que sabes?
Su mente es consciente que está imaginando. Este es un caso muy simple de prejuzgar una situación pero si os ponéis a pensar seguro que os viene a la mente alguna situación en la que hayáis prejuzgado a alguien o a algo.
No podemos saber como es una persona solamente por como viste o por como habla. Tenemos que controlar a nuestra mente para que no imagine o invente y de esta forma poder conocer realmente como es la persona que nuestro cerebro pretende prejuzgar. En más de una ocasión nos llevaremos una sorpresa porque nos daremos cuenta que nuestra mente nos han engañado y la realidad es mucho más diferente.
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