El estrés producido por las rabietas de los niños

Con una niña de 2 años y sus primeras rabietas, tuve que aprender a controlarlas para que no me generaran estrés.

En los libros se nos dice que es bueno que los niños tengan rabietas porque es señal de que tiene ideas propias, y aunque en este momento no vea el aspecto positivo, en su futuro será bueno ya que le hará desarrollar su propio carácter.

Las habladurías de la calle dicen que si los ignoras en el momento de la rabieta, al final se les pasa ¿lo habéis probado alguna vez?, para mí no es la solución. Después de leer el libro de la psicóloga Rosa Jové y poner su método en marcha, sé que realmente funciona, aunque no se consigue a la primera y no es fácil, pero os aseguro que cuando se llega a controlar te sientes muy satisfecha por los resultados obtenidos.

Os voy a resumir el método descrito por la psicóloga Rosa Jové:

1º hay que comprender las razones que tiene el niño para tener la rabieta. Si realmente lo que quiere no es peligroso ni nocivo para la salud, le podemos dejar hacer sin necesidad de que el niño tenga la rabieta si, por el contrario, es peligroso podemos distraerlo con otra cosa para que se le pase.

Tenemos que hacerle entender a nuestro hijo/a que a nosotros tampoco nos gusta hacer muchas cosas pero que hay que hacerlas.

En el caso de que sea menor de dos años o cuando todavía no habla bien o no comprende, tendremos que hablarle con frases cortas. Si empieza a patalear y gritar, tendremos que hacerle ver que siempre estaremos a su lado para solucionar cualquier cosa y nos iremos acercando poco a poco, hasta que se relaje. De esta forma irá teniendo menos rabietas.

En ocasiones somos nosotros quienes tenemos la culpa de que nuestros hijos/as tengan las rabietas, os detallo unos ejemplo donde se demuestra nuestra responsabilidad:

- si sabemos que nuestro hijo/a quiere siempre ir al parque que hay al lado del supermercado al que vamos, si no queremos llevarlo, no nos lo llevemos al supermercado, de esta forma, evitaremos la rabieta,

- si dejamos nuestro móvil, tijeras u ordenador al alcance de los niños y nos lo tocan, no es culpa de nuestros hijos, ellos sólo quieren explorar, intenta no dejar cosas peligrosas o valiosas en un lugar donde puedan acceder,

- en ocasiones les reñimos por cosas insignificantes y puede ser producido por nuestro estrés laboral o cotidiano, como por ejemplo, cuando nuestra hija quiere ponerse un vestido y nosotros queremos que lleven unos vaqueros porque nos vamos a la montaña, ¿no os parece insignificante esta situación? ¿ por qué no le dejamos?, ¿va a hacerse daño? ¿es importante para su desarrollo o para su vida futura? si la respuesta es negativa, dejemos que se ponga el vestido y sea feliz.

2º Tenemos que explicarle porque tiene que hacer la tarea pero siempre con frases cortas y claras para que lo comprenda. Por ejemplo, tiene que dejar la ropa sucia en el cesto porque sino no se puede lavar y no se lo podrá poner otra vez.

3º Por último podemos dejarle elegir como hacer las cosas para que vea que no son órdenes. A nadie le gusta seguir órdenes, pero si te dejan elegir como hacer las cosas, te sientes más pleno y más desarrollado personalmente.

Tenéis que tener confianza en vosotros mismos, se puede hacer. Sé que en ocasiones perdemos los nervios y nos estresamos, de esta forma, transmitimos nuestro estrés a nuestros hijos.

Vamos a entendernos, a ser felices y a disfrutar de nuestros hijos que es lo mejor que tenemos.

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