¿Podemos controlar nuestras emociones?
Yo personalmente creo que es posible pero lleva su tiempo.
Además hay que tener en cuenta que cuando estás enfadado o triste, no piensas
en nada más que no sea el motivo de tu emoción; pero si en esos momentos te paras
a pensar, te darás cuenta que no es tan importante la causa o el motivo de ese
negativo sentimiento y lo podremos transformar en emociones positivas.
No me refiero a tener un pensamiento positivo, sino se trata
de tener un convencimiento de ese sentimiento.
Rafael Sant Andreu en
su libro “el arte de no amargarse la vida” habla de los pensamientos terribilizadores,
que tiene su fundamento en una creencia irracional. Él explica que estos
pensamientos pueden superarse en tres pasos:
1.- detectar nuestro malestar emocional y las creencias
irracionales,
2.- tenemos que demostrar que las creencias irracionales son
falsas,
3.- establecemos una creencia racional.
Si realmente nos analizáramos de esta manera, nos daríamos
cuenta que, nuestro malestar emocional podría desvanecerse si aplicáramos la
razón a las situaciones que nos
estresan o que nos hacen tener una emoción negativa.
Os aconsejo que en uno de esos momentos, en los que te das
cuenta que “no te aguantas ni a ti mismo” pares y pienses, ya que posiblemente
vas a sacar una discusión absurda, aunque en ese momento no seas consciente de
ello, que te va a traer un malestar emocional, que te costara superar si no
eres capaz de aplicar la racionalidad. Por ello, coge un boli y un papel y haz
la siguiente dinámica.
Transformar nuestro malestar emocional:
Os detallo una situación cotidiana, para que veáis cómo se
puede transformar la emoción negativa en una creencia racional:
En ocasiones me enfado porque mi marido no recoge la ropa
tendida.
La creencia irracional: todas las personas que pasaran por
el tendedero tendría que comprobar si la ropa está para recoger, sin tener que decírselo.
Falsedad: que esta situación haga que me sienta enfadada e
irritada, impidiéndome que sea feliz.
Creencia racional: Me gustaría que a mi marido no le tuviera
que decir que recogiera la ropa, pero si lo hace aunque sea cuando se lo pida,
esta situación no es fundamental para
que mi vida y mi matrimonio sea feliz.
Espero que lo apliquéis y que con este ejercicio puedas
superar las situaciones cotidianas que te pueden hacer sentir mal o te causan
estrés.
Gracias,me encanta leerte y tener conciencia qué toda felicidad radica en una/o mismo,no tengo excusas para ser feliz.Gracias!!!
ResponderEliminarGracias!! Me alegro que sepas que tu felicidad depende de ti mismo, como dice Elsa Punset " Educa tu mente, se feliz"
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